No todo son malas noticas para el director de cine Antonio Dorado. La semana pasada recibió un premio en el Festival Internacional de Cine de Guadalaja por su documental 'Apaporis, en busca del río'.
La producción de Antonio y de su hermano y realizador del documental, Alberto Dorado, recibió los Premios New Art Digital, The Lift y Titra California.
Según el Ministerio de Cultura, el galardón fue concedido en la sección Guadalajara Construye 3, que respalda largometrajes con dificultades para su realización. Y por eso, el premio consiste en ayudas para que largometrajes ya rodados puedan culminar su etapa de posproducción, incluyendo copia en 35 milímetros, y su posterior distribución.
A Guadalajara no pudo ir Antonio, porque está recuperándose de una herida en el brazo y la cara que le causaron fleteros cuando iba a comprar el pasaje para llevar su producción a Estados Unidos. En su reemplazo fue su hermano Alberto, que al recibir el galardón por los dos dijo: "Este es un premio al trabajo en grupo, al homenaje que les hicimos a nuestros indígenas y a la selva de siete colores, a la investigación de nuestros chamanes. A la paz de Colombia". El documental se basa en 'El río', un libro del antrópologo Wade Davis, que revela la travesía del científico Richard Schultes por el río Apaporis, en el Vaupés.
Belleza inexplorada, a la vista
Entre ríos caudalosos, caminos inhóspitos, la cámara de Antonio Dorado fue a campo traviesa registrando la belleza de una naturaleza inexplorada.
Con un grupo de trabajo conformado por siete personas "recorrimos diferentes parajes empezando por los Estados Unidos, donde estuvimos una semana; luego nos adentramos en el hermoso departamento del Vaupés casi un mes, y para terminar las grabaciones fuimos a Leticia para acabar con esta aventura", cuenta Antonio.
'Apaporis, en Busca del Río' fue grabado en formato de alta definición, tiene una duración de una hora y es narrado en primera persona por el investigador de la 'National Geographic' Wade Davis.
El Ministerio Colombiano de Cultura, la Secretaría de Salud del Vaupés, la Universidad del Valle y las tribus indígenas colaboraron para que se realizaran los contactos y poder acceder a lugares donde nunca antes se había podido filmar.
Además, porque obstáculos naturales y los problemas de orden público hacían imposible el registro de estos lugares exóticos de la geografía colombiana.
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